Una humilde comerciante sufrió el hurto de sus enseres en el puesto de ventas que tiene al interior del mercado municipal «9 de Octubre».

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Se trata de Paula Ramos Rosales, quien se llevó la peor sorpresa luego de volver a Sullana tras haber estado varias semanas en Lima por un tratamiento de salud. Al llegar al mercado, donde labora vendiendo comida desde hace más de un año, encontró que la puerta de su puesto había sido violentada, señaló a los medios locales.

Al ingresar al puesto de ventas los delincuentes se alzaron con una cocina, balón de gas, licuadora, ollas, platos, tazas y demás enseres que con tanto esfuerzo y préstamos consiguió para poder implementar el negocio de comidas.

El presidente de la Asociación de Comerciante del mercado 9 de Octubre, Misael Ruiz Rodríguez indicó que no sería la primera vez que ocurren estos hechos delictivos al interior de centro de abastos.

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