La meta para el 2025 es eliminar al menos el 70 por ciento de la basura que se encuentra en los océanos.
La basura es uno de los problemas más grandes para la humanidad. Muchos de los desechos generados por las grandes poblaciones no tienen un lugar adecuado para su destrucción. A eso se le suman todos aquellos materiales que no permiten su reciclaje ni su degradación, como el plástico y el unicel.
La ONU asegura que cada año 8 millones de toneladas de plástico terminan como basura en el océano. Ante este terrible panorama, el principal objetivo es que los gobiernos trabajen en mecanismos para reducir el uso de plásticos, así como la creación de nuevos métodos de recolección y eliminación de la basura.
La meta para 2025 es eliminar al menos el 70 por ciento de la basura que se encuentra en los océanos. Sin embargo, el cumplimiento de este objetivo quedará en manos del trabajo de consumidores, empresas, industrias y gobiernos.
Una de las empresas que se suma a este objetivo es Saltwater Brewery. Esta marca de cerveza artesanal, originaria de Florida, Estados Unidos, decidió hacer su parte para dejar de contribuir a la contaminación de los océanos. Así, transformó el famoso plástico que se usa para el six pack en un material sustentable y amigable.
El principal problema con los envoltorios de plástico para detener las cervezas, es que muchas veces acaban alrededor del cuello de animales como las tortugas y aves,o incluso dentro del estómago de los animales marinos.
Para evitar esto, la empresa -en colaboración con la organización Eco Six Pack Rings- dedicó tiempo y esfuerzo para crear un material hecho de cebada y trigo, dos alimentos que pueden ser consumidos por las tortugas y casi cualquier otro animal marino.
Estos dos ingredientes fueron comprimidos para fabricar un material capaz de soportar el transporte de los productos. A diferencia del plástico tradicional, el costo de fabricación de estos aros es más accesible.
Aunque el uso de estos empaques biodegradables no soluciona el problema de la basura en el mar, sí es una gran iniciativa que pone el ejemplo para crear productos que sean amigables con el medio ambiente.
Se trata de un pequeño, pero esperanzador paso en la transformación de los empaques de los productos. Se espera que poco a poco más empresas se sumen a este tipo de iniciativas, para que el uso de plásticos sea cada vez menor.