La Virgen de Fátima es una figura venerada por millones en la Iglesia Católica. Cada 13 de mayo, se conmemora su primera aparición en 1917, en Cova da Iria, Portugal.
La historia de las apariciones de la Virgen de Fátima
En aquel día histórico de primavera, la Virgen se presentó ante Lucía, Francisco y Jacinta Marto, pastores de Aljustrel, en Fátima. Les reveló su presencia y prometió regresar durante seis meses consecutivos el día 13, cumpliendo fielmente su palabra.
En las sucesivas apariciones, María comunicó importantes mensajes. En la segunda, predijo la muerte de Francisco y Jacinta, y la supervivencia de Lucía para dar testimonio. En la tercera, reveló un secreto a Lucía, quien, asustada, gritó su nombre, provocando un trueno que terminó la visión. En la cuarta, los niños fueron detenidos, y el encuentro tuvo lugar días después en Valinhos. La quinta y sexta aparición ocurrieron en septiembre y octubre, culminando con el «milagro del sol».
El destino de los videntes de Fátima
Trágicamente, Francisco y Jacinta fallecieron durante la pandemia de la gripe española en 1918. Lucía, por su parte, entregó su vida a la religión y se unió al convento de las Hermanas Doroteas. En 1929, tuvo otra experiencia mística, y en 1930, el Obispo de Leiria proclamó las apariciones como auténticas.
Después de 18 años, Lucía escribió su testimonio, revelando visiones desoladoras del infierno y mensajes de arrepentimiento y oración.
¿Cuál es la oración para venerar a la Virgen de Fátima?
Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria.
«Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria.
Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria
Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.
¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
Otras oraciones para venerar a la Virgen de Fátima
- Virgen purísima de Fátima, modelo de pureza y castidad, ayúdanos a vivir vidas dignas del llamado que Dios nos ha dado.
- Madre amorosa de Fátima, te confiamos nuestros sueños y aspiraciones, sabiendo que tú los presentarás ante el trono de Dios.
- Santa María de Fátima, refugio de los pecadores, ruega por nosotros y ayúdanos a arrepentirnos de nuestros pecados y a volvernos hacia Dios.
- Virgen María, Estrella de la Evangelización, ayúdanos a compartir el amor de Dios con los demás y a llevar a Cristo a todos los rincones del mundo.
- Madre de la Iglesia, te encomendamos a todos los líderes religiosos, para que guíen a su rebaño con sabiduría y amor, siguiendo tu ejemplo.
- Santa María de Fátima, salud de los enfermos, te pedimos que alivies el sufrimiento de aquellos que están enfermos y les concedas fortaleza y consuelo.
- Virgen de Fátima, auxilio de los cristianos, te pedimos que protejas a la Iglesia de todo mal y la guíes por el camino de la verdad y la santidad.
- Madre bondadosa de Fátima, te pedimos que bendigas a nuestras familias y las llenes de amor, paz y armonía.
- Santa María, Madre de la Esperanza, enséñanos a confiar en la promesa de la vida eterna y a vivir con la esperanza puesta en Dios.
- Virgen María de Fátima, te amamos y te honramos como nuestra madre celestial, y te pedimos que siempre estés a nuestro lado, guiándonos hacia tu Hijo, Jesucristo. Amén.