Freddy Mercury, uno de los cantantes que llegó a revolucionar el mundo de la música a finales del pasado siglo, cumpliría hoy 73 años. Su partida saca a la luz nuevos aspectos de su vida íntima, pocos meses antes de morir.
Así quien fue su compañero de vida hasta meses antes de morir plasmó a la leyenda en distintas fotografías en su ámbito privado; es decir en la casa donde vivió sus últimos momentos.
Ahí se le ve al cantante visiblemente delgado luciendo sin bigote. En ese momento, Mercury ya había destinado su fortuna entre quien fue su esposa y Jim Hutton, a quien les dejó la casa y medio millón de dólares; respectivamente.
En otra de las vistas se le ve al cantante junto a uno de los gatos que lo acompañaban en el retiro.
Hutton, quien falleció de cáncer, comentó que el cantante tomó con tranquilidad su diagnóstico apenas tuvo certeza del mismo y no como muchos creían que se había desbocado en una lucha contra la muerte.
La fortaleza que demostró el intérprete en sus últimos momentos fue la gasolina para continuar y así en 1990 cuenta su guitarrista Brian May, Mercury grabó la canción The show must go on, pese a que la enfermedad no daba tregua al artista.
Era evidente que le quedaban pocas fuerzas, pero como resumen todos quienes lo conocieron él no podía estar alejado de la música y aunque débil siguió hasta que ya no pudo más, no en vano a nivel mundial se le reconoce como una leyenda,como el frontman de la música.
Como se sabe fue compositor de los éxitos Bohemian Rhapsody, Somedoby To love, Don’t stop me now y We Are The Champions. Farrokh Bomi Bulsara, nombre real del artista, fue parte de la clásica banda de rock Queen.
La voz de Mercury se apagó a los 45 años,pero su leyenda se mantiene intacta.