La increíble historia de supervivencia de Máximo Napa Castro ha conmocionado a todo Perú. Este pescador peruano, de 55 años, pasó 95 días a la deriva en el mar, enfrentando condiciones extremas y sin provisiones, hasta ser rescatado en Ecuador. Durante este tiempo, Napa Castro se aferró a la vida con la esperanza de regresar a su familia, especialmente a su madre y a su nieta, a quien aún no conocía. Con una fe inquebrantable y su instinto de supervivencia, logró mantenerse con vida a pesar de las adversidades.
Alimentos insólitos para sobrevivir en el mar
El pescador, quien se dedicaba a la pesca de huevera de pez volador, comenzó su travesía en diciembre de 2024, zarpando desde el puerto de Marcona, en Ica. Sin embargo, su viaje se tornó trágico cuando sufrió una avería en su motor y quedó a la deriva en el océano. Al principio, Napa Castro contaba con provisiones para un mes, pero al llegar los primeros días sin comida, se vio obligado a recurrir a métodos extremos para alimentarse. Según relató, comió pájaros, tortugas y hasta cucarachas para mantenerse con vida. “He comido pájaros, tortugas, hasta cucarachas. La tortuga me daba vida porque le cortaba la yugular y tomaba su sangre”, contó Napa en una entrevista posterior.
Además, el pescador menciona que pasaron muchos días en los que no pudo obtener ni agua ni comida. Durante estos momentos de desesperación, las lluvias fueron una bendición, ya que le permitían hidratarse. «Gracias a Dios, las lluvias me mantenían vivo», expresó.
La familia como fuente de esperanza
Durante su travesía, Napa Castro se aferró a la imagen de su madre y a la esperanza de conocer a su nieta, quien nació durante su ausencia. Estas dos figuras fueron fundamentales para su supervivencia, motivándolo a seguir luchando incluso cuando la situación parecía desesperada. “Pensaba en mi madre, en mi hija, en mi nieta, y eso me daba fuerzas para no rendirme. No quería morir sin verla», relató con emoción.
El rescate: un milagro en el mar
Después de 95 días de lucha en el océano, el 11 de marzo de 2025, Máximo Napa fue finalmente rescatado por una embarcación atunera ecuatoriana. La embarcación lo avistó gracias a un grupo de gaviotas que volaban en círculos sobre su bote. El pescador, extremadamente desnutrido y deshidratado, fue rescatado por un helicóptero y trasladado al barco, donde recibió atención médica de emergencia. Afortunadamente, su condición fue estabilizada, y su historia de lucha y supervivencia se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y esperanza para muchos.