A pocos días del tan esperado concierto de Shakira en Lima, la emoción por ver a la estrella colombiana ha sido aprovechada por mafias organizadas que lucran con los fanáticos. En las afueras del Estadio Nacional, se han formado largas filas de personas que desean asegurar un lugar privilegiado para el evento. Sin embargo, la situación se ha complicado debido a las mafias que cobran hasta 300 soles por un lugar en la fila, lo que ha generado malestar entre los seguidores más sinceros de la artista.
La reventa de entradas y las mafias organizadas
Aparte de los cobros por el lugar en la cola, la reventa de entradas también ha alcanzado niveles preocupantes. Según un informe de ‘Ocurre Ahora’, en los alrededores del Estadio Nacional ya se pueden encontrar revendedores ofreciendo boletos a precios mucho más altos que los originales. Por ejemplo, una entrada para la zona Campo B, cuyo precio de preventa fue de 480 soles y el precio regular de 568 soles, se ofrece ahora a 650 soles en la calle.
Lo más alarmante es que en plataformas en línea como Marketplace de Facebook, los precios ascienden hasta 850 soles, y la promesa de entrega de código QR por WhatsApp o correo electrónico aumenta considerablemente el riesgo de ser víctimas de estafas.
Carlos Zúñiga, experto en defensa del consumidor, advirtió sobre la falta de control sobre la reventa de boletos, lo que fomenta un mercado negro que incrementa las posibilidades de que los boletos sean falsificados. “Si existiera una verdadera regulación, las entradas podrían asociarse a un documento de identidad, evitando fraudes. Sin embargo, en Perú aún no contamos con ese sistema”, señaló Zúñiga.
Mafias controlan la fila del Estadio Nacional
Además de la reventa, mafias organizadas han tomado el control de las filas de acceso al Estadio Nacional. Personas aparentemente inofensivas, que fingen ser vendedores ambulantes o indigentes, en realidad forman parte de una red que cobra hasta 300 soles para asegurar un lugar en la fila.
Una de las fanáticas de Shakira denunció que intentó hacer la cola de manera legítima, pero fue intimidada por estos grupos. «Me quisieron cobrar 300 soles para ingresar al estadio», relató la joven, quien aseguró que fue retirada del lugar bajo amenazas.
Impacto en los verdaderos fanáticos
Esta situación ha causado indignación entre los verdaderos fanáticos de la artista, que se sienten excluidos y víctimas de la falta de control en los accesos. Las mafias están aprovechando la expectación por el evento para lucrar, dejando a los asistentes más sinceros fuera de la jugada.
La venta informal de entradas y la extorsión a quienes esperan con paciencia su turno en la fila están empañando el ambiente de lo que debería ser una fiesta musical para los miles de fanáticos de Shakira en Lima.
