Se cree que los guantes para bebés evitan el frío o los rasguños en el rostro, pero estos accesorios podrían perjudicar el desarrollo y bienestar de un recién nacido.
Cuando un recién nacido tiene las manitos frías o se araña el rostro sin querer, los padres suelen encontrar una solución en las manoplas o guantes para bebés. Sin embargo, no es lo recomendable para el bienestar de estos pequeños.
De acuerdo a la pediatra, Paula Arruda, este tipo de accesorios pueden perjudicar la salud y el desarrollo psicomotriz del bebé.
La especialista explica que es usual sentir las extremidades de un recién nacido frías, pero que esto no debe ser un motivo para cubrir excesivamente al bebé con mantas y guantes:
“El calor excesivo puede, además de causar irritabilidad y resecar la piel, aumentar el riesgo de muerte súbita. Las señales que deberían causar preocupación se manifiestan cuando la cabeza, tronco o labios están fríos”, explica la doctora en un post para redes sociales.
Y en el caso de los rasguños en el rostro debido a las uñas largas, lo más recomendable será seguir el hábito de cortarlas periódicamente, así el bebé se acostumbra a ello sin alguna incomodidad.
El bebé descubre el mundo a través del tacto
Asimismo, la pediatra indica que a mayor cantidad de horas usando guantes, el bebé pierde la intención de relacionarse con el mundo exterior, descubrir objetos, reconocer a las personas y así mismo, a través del tacto.
Cuando el bebé estaba dentro del útero, normalmente usaba las manos para calmarse. Al nacer, se encuentra con un mundo nuevo el cual quiere descubrir mediante sus extremidades y si uno le coloca guantes, puede causar frustración e impotencia en el pequeño.
Por ello, es importante no privarlos de esa experiencia y dejar que el bebé se quede sin guantes la mayor parte del tiempo, mientras se encuentre en casa y al cuidado de los padres.
Fuente: América Tv
