La Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) ha emitido una alerta amarilla para ayudar en la búsqueda de Sofía Sullón Troncos, una adolescente de 14 años que desapareció el pasado 18 de agosto en la región Piura. Sofía, estudiante del colegio San José de Tarbes en el distrito de Castilla, fue vista por última vez en La Legua, cuando salió de su casa para comprar en una tienda cercana en San Juan de Coscomba, una zona aledaña a la carretera que conecta con La Legua.

La desaparición de Sofía ha generado gran preocupación entre su familia y la comunidad local. La madre de la menor, Josefa Troncos Jiménez, ha hecho múltiples llamados a las autoridades y organizaciones, solicitando su apoyo para encontrar a su hija. En sus declaraciones, ha expresado la esperanza de que Sofía regrese a casa pronto. «No perderé la fe de que Sofía regresará conmigo y nuestra familia. Necesito su ayuda y apoyo para encontrarla», ha dicho la madre.

Según fuentes de la Policía Nacional, personal especializado de la División de Investigación Criminal (Divincri) y de la sección de Trata de Personas continúa trabajando en la investigación. Las autoridades han revelado que se está manejando una versión según la cual Sofía podría encontrarse en Ecuador. Por esta razón, se ha establecido una coordinación con la Policía ecuatoriana para intentar rastrear su ubicación.

La alerta amarilla emitida por Interpol tiene como objetivo ayudar a localizar a menores de edad desaparecidos, y en este caso, se espera que la difusión internacional de la misma facilite su localización. Además, se está investigando la hipótesis de que la adolescente pudo haber sido captada por un hombre, natural de Cajamarca.

El caso de Sofía Sullón ha puesto en evidencia los riesgos de desapariciones de menores en el país y ha generado un llamado a la acción de las autoridades para implementar medidas más eficaces contra la trata de personas. La familia, mientras tanto, continúa esperando noticias y mantiene la esperanza de que Sofía sea encontrada y regrese sana y salva.

El caso sigue siendo investigado por las autoridades, quienes se mantienen en contacto con las familias de otras víctimas para analizar posibles vínculos en el contexto de desapariciones similares.