Lo que debido ser una protesta pacífica por parte de cientos de pescadores de San Pedro en los exteriores de las oficinas principales de Petroperú, en Talara, se convirtió en un enfrentamiento entre los hombres de mar y un contingente policial: siete personas resultaron heridas de consideración, entre ellas un menor de edad, que fueron conducidas a un centro de salud.

El enfrentamiento se suscitó ayer al promediar las 11:00 de la mañana, tras la llegada de los de pescadores de embarque y no embarque para participar del tercer día de protesta. Según un video difundido por Petroperú, los manifestantes empezaron a lanzar piedras a las oficinas y rompieron un vidrio de la puerta principal de ingreso.

Por su parte, los hombres de mar acusaron a la petrolera de difundir información falsa.

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VECINOS AFECTADOS

Un contingente policial llegó al lugar y dispersó a los manifestantes con gas pimienta, bombas lacrimógenas y perdigoneras. Esta medida de fuerza también afectó a los vecinos del parque 52 y de la avenida “E”, quienes tuvieron que abandonar sus viviendas y cargar con algunos menores de edad para tomar aire, ante la presencia del gas en el interior de sus inmuebles.

LOS HERIDOS

También se reportó el ingreso al centro de salud “Carlos Humberto Vivanco” de tres mujeres que resultaron afectadas por la inhalación del gas, así como tres pescadores con heridas en la cabeza y otras partes del cuerpo por recibir el impacto de objetos contundentes. También se encontraba con ellos un menor de edad que resultó con golpes cuando ayudaba a su progenitora a vender comida y refrescos.

Los pescadores prosiguieron con su reclamo a más de 150 metros de las oficinas principales de Petroperú, pidiendo a la población que se una a su causa debido a que llevan más de 50 días sin salir a realizar su faena diaria a causa del reciente evento de contaminación del mar con petróleo.

NO ES LA PRIMERA VEZ

Es preciso recordar que el pasado 3 de febrero también se produjo un episodio de violencia luego que un grupo de pescadores bloqueara la salida de cisternas de combustible del local principal de Petroperú en Talara, cometiendo un delito. Como consecuencia de dicha acción, un pescador resultó herido de perdigonazos, y una mujer y su hijo pequeño -quien portaba la banderola de los manifestantes- resultaron con golpes.