En un preocupante escenario que evidencia las desigualdades persistentes en el país, la desnutrición en Perú ha alcanzado niveles alarmantes.

Según el último informe de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endes) 2024-I, la desnutrición crónica en niños menores de cinco años ha aumentado a un preocupante 12.2 % durante el primer semestre de este año. Este incremento supone un retroceso en los avances logrados en años anteriores, donde la cifra se mantenía en niveles más bajos.

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Perú: alarma por incremento de casos de desnutrición infantil en el 2024

El informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) no solo destaca el aumento en la desnutrición crónica en niños a nivel nacional, sino que también revela un panorama sombrío en cuanto a las desigualdades de acceso a alimentos ricos en nutrientes esenciales.

La desnutrición en Perú afecta tanto a zonas rurales como urbanas, lo que pone en evidencia la extensión del problema.

La cifra actual representa un aumento respecto al 11.5 % registrado en 2023, y marca un deterioro en la situación alimentaria de los menores en comparación con los años previos, donde los porcentajes se mantenían relativamente estables.

Este incremento pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar la desnutrición en Perú desde una perspectiva integral y con políticas públicas que garanticen el acceso a una alimentación adecuada para todos los niños.

Impacto en el desarrollo infantil

El impacto de la desnutrición crónica en niños va más allá de las consecuencias físicas inmediatas. Jessica Huamán, vocera de la plataforma por la seguridad alimentaria, advirtió que esta problemática se manifiesta inicialmente como una baja talla para la edad del niño, pero sus repercusiones pueden ser devastadoras a largo plazo.

«El 80% del cerebro se forma hasta los tres años de vida. Si un niño está malnutrido durante este periodo crítico, su rendimiento académico y futuro laboral pueden verse gravemente afectados», explicó Huamán.

La especialista subrayó que la desnutrición en Perú perpetúa un ciclo de pobreza y limitaciones, ya que un niño que no recibe una adecuada nutrición en sus primeros años de vida no logrará desarrollar su máximo potencial.

«Incluso si un niño recupera su estado nutricional después de los tres años, su capacidad de aprendizaje en la escuela no será la misma que la de un niño que ha estado bien nutrido desde el nacimiento», agregó.

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Desnutrición infantil en Perú: incidencia en niños con bajo peso al nacer aumenta

El informe del INEI también destaca la incidencia de niños con bajo peso al nacer, que se sitúa en un 7.3 %, una cifra similar a la registrada en 2023. Aunque este porcentaje es menor que en otros años, sigue siendo un reflejo de las carencias en la atención prenatal y en la nutrición materna, que son factores determinantes para el peso al nacer.

Las zonas rurales siguen siendo las más afectadas por la desnutrición en Perú, pero el informe revela un preocupante aumento en las áreas urbanas, lo que indica que la problemática se está extendiendo a sectores que antes no presentaban altos índices de malnutrición.

Este fenómeno podría estar relacionado con la creciente urbanización y la migración interna, que muchas veces expone a las familias a condiciones de vida precarias y a la falta de acceso a alimentos de calidad.

Perú: preocupación por desnutricón en mujeres en edad fértil 

El informe de la Endes no solo pone en relieve la situación de los niños, sino también de las mujeres en edad fértil. El 23.2 % de las mujeres de entre 15 y 49 años presenta anemia, un problema que, según los expertos, ya que las madres desnutridas o con deficiencias nutricionales son más propensas a tener hijos con bajo peso al nacer y a perpetuar el ciclo de malnutrición.

Este aumento en los casos de anemia es un reflejo de la crisis en el sistema de salud para combatir este problema, que ha superado los porcentajes de años anteriores, marcando un retroceso en los esfuerzos por mejorar la salud materna e infantil en el país.

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