La baja ejecución presupuestaria en Piura sigue siendo un problema recurrente. El economista de ComexPerú, Franco Yngunza, analiza las razones detrás de esta situación y las medidas necesarias para mejorar la gestión de los recursos públicos.
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– Existe una baja ejecución presupuestaria en Piura, ¿cuáles son las razones?
Hemos identificado que este problema afecta a todos los gobiernos locales del país. Según el INEI, los funcionarios públicos requieren mayor capacitación en diversas áreas.
Más del 74 % de las municipalidades a nivel nacional necesitan formación en procedimientos administrativos, más del 70 % en administración tributaria y, en lo que respecta a la ejecución de inversión pública en obras, más del 67 % requiere capacitación en formulación y evaluación de proyectos.
Si los propios funcionarios reconocen que necesitan formación en estos temas, ahí radica el problema principal. Si no se sienten preparados para llevar adelante proyectos de inversión, difícilmente podrán ejecutarlos de manera óptima y concretar las obras planificadas.
– ¿Es responsabilidad de los funcionarios o del Estado?
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Servir suelen realizar capacitaciones. De hecho, el año pasado se llevaron a cabo varias y, en 2025, el MEF aprobó una serie de criterios para que los gobiernos locales prioricen proyectos de inversión en infraestructura y acceso a servicios.
Estos lineamientos forman parte de las capacitaciones y buscan ayudar a mejorar los niveles de ejecución. La idea es que las municipalidades logren avanzar con las obras que, en muchos casos, quedan paralizadas.
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– ¿Cómo se compara la ejecución presupuestaria de Piura con otras regiones del país?
En términos de inversión pública, los gobiernos locales de Piura están por encima del promedio nacional. Sin embargo, la ejecución no supera el 80 %. Solo tres regiones en el país han alcanzado este nivel.
Si bien Piura no está entre las regiones con peores cifras, tampoco se puede ignorar que los gobiernos locales apenas superan el 70 % de ejecución presupuestaria.
– El problema es nacional, entonces. ¿Qué impacto tendrá en la provisión de servicios públicos y la calidad de vida?
Es un problema que afecta a todo el país. Los propios gobiernos locales han manifestado su necesidad de capacitación.
Cuando las obras se retrasan o no se ejecutan, la calidad de vida de los ciudadanos se ve directamente afectada. Pensemos en proyectos de saneamiento, agua potable o carreteras. Si no se concretan, miles de personas quedan sin acceso a servicios básicos, lo que perjudica el desarrollo económico y social.
– ¿Qué medidas deberían tomarse?
Lo primero es garantizar capacitaciones efectivas a través de instituciones del Gobierno Nacional. Si los funcionarios reconocen que no tienen la preparación necesaria para formular y evaluar proyectos, es fundamental brindarles formación adecuada.
En segundo lugar, se deben establecer indicadores claros para medir la inversión pública y comunicar esta información a la ciudadanía. Si las personas tienen acceso a datos precisos sobre el uso del presupuesto y los avances de las obras, podrán exigir mayor transparencia y rendición de cuentas.
– ¿La sociedad civil también juega un rol clave en este proceso?
Definitivamente. La ciudadanía debe solicitar información sobre el uso del presupuesto público, tanto en Piura como en el resto del país.
Cuando la sociedad civil se involucra y exige rendición de cuentas, los funcionarios sienten una mayor presión para ejecutar los recursos de manera eficiente. En ComexPerú promovemos la difusión de información para que los ciudadanos estén al tanto de cómo se invierte –o no– el dinero público.
