Luego que un estudio elaborado por Videnza revelara que, en los últimos cinco años, las extorsiones se incrementaron en un 835 %, estas se han disparado en Sullana y distritos.
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Así, un emprendedor sullanero vive horas de zozobra luego que dos bandoleros hicieron estallar un explosivo en el frontis de su negocio a un costado de su vivienda, luego de que no respondiera los mensajes y las llamadas que los delincuentes efectuaron contra el agraviado.
Especialistas en temas de seguridad indicaron que las extorsiones ocurren casi a diario en Sullana y sus distritos.
Ni siquiera el allanamiento en las celdas del penal Piura (ex Río Seco) ha permitido que los atentados paren.
En esta ocasión, los maleantes exigen el pago de 20 mil soles al emprendedor para no atentar contra su vida y familiares.
Noche de tensión
Transcurría las 9:20 de la noche del lunes cuando, según testigos, dos sujetos a bordo de una mototaxi roja llegaron hasta la cuadra 3 de la avenida Circunvalación en el asentamiento Santa Teresita en Sullana para perpetrar el atentado.
El pasajero bajó y lanzó un artefacto explosivo en el negocio que comparte en la misma vivienda del emprendedor.
El estallido ocasionó un ruido ensordecedor que generó pánico y tensión entre los vecinos, quienes corrían de un lugar a otro. Incluso moradores de otros sectores escucharon el estruendo generando pavor ya que no sabían qué es lo que había explotado.
Llega UDEX
De inmediato los vecinos de la cuadra tres observaron que el atentado sucedió en la vivienda del mencionado comerciante dando aviso de inmediato a la Policía especializada en la desactivación de explosivos y a los especialistas del área de Extorsiones del Departamento de Investigación Criminal de Sullana.
El caso también fue comunicado al representante del Ministerio Público.
Según se conoció, desde hace 15 días, el agraviado habría estado recibiendo mensajes y llamadas de extorsionadores, quienes le exigían la cantidad de 20 mil soles para no atentar contra su vida y la de sus familiares; sin embargo, el agraviado decidió cambiar de celular y no denunciarlo.
Esta actitud habría ofuscado a los extorsionadores por lo que la noche del lunes decidieron atacar a su víctima lanzando el objeto explosivo que ocasionó que los vidrios de la puerta de fierro quedaran hechos trizas, por fortuna no se registraron daños personales, señaló el personal policial.