Fenómeno El Niño llegó a Piura. En setiembre el agua del mar comenzó a enfriar y hasta estuvo por debajo de su temperatura normal para la época. Mucha gente pensó que El Niño estaba en retirada, pero no. En la segunda semana de octubre ha vuelto el calentamiento, y según los expertos, es poco probable que retroceda.
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Cuando uno ve las plantas de mango sin frutos, los campesinos diciendo que algunas plantas produjeron un mango cuando debieron dar cien o más, entonces entiende la magnitud del problema para el campo. Los pescadores pasan por una situación similar. Las redes salen vacías.
El Niño llegó a Piura: hay poca pesca
La anchoveta y la merluza han desaparecido del mar peruano. La pota está más lejos de lo normal. El Niño llegó mucho antes de lo que se quisiera.
En Piura, los efectos se miden por los daños que causa la lluvia y como en otoño y primavera no suele llover en la región, parece que El Niño no hubiese aparecido. Nada más falso.
La anchoveta y la merluza han desaparecido del mar peruano
El científico, Antonio Salvá, quien también es docente en la Universidad de Ingeniería, sostiene que la temperatura del agua del mar por debajo es de seis grados encima de lo normal. Este calentamiento no es de ahora, viene desde marzo y se va a incrementar más porque hay una onda Kelvin que se está desplazando desde Australia hasta nuestras costas.
Se estima que arribe a fines de diciembre. Esta masa de agua caliente va a incrementar más la temperatura del agua del mar y fácilmente se pondrá en los valores que provoca lluvias para nuestra zona. Para consuelo, dice que por estos meses, en el 1997 la temperatura del agua del mar estaba nueve grados por encima de lo normal.
Con este valor se refiere no a la temperatura del agua superficial, sino a la que está por debajo y que en algún momento va a emerger.
“El anticiclón del Pacífico estuvo fortalecido, pero eso ya pasó. Ya estamos en primavera y lo normal es que la temperatura del agua del mar se incremente, es la época. En el Pacífico central El Niño Global está muy activo”, señala.
Fenómeno El Niño afectó al norte del Perú.
Fenómeno El Niño llegó: ¿Cuál es su impacto?
El meteorólogo, Matt Nieto, señala que El Niño puede ser moderado, débil. Hasta ahora, todo apunta a que será moderado, pero el impacto en la ciudad podría ser igual al de un evento fuerte o extraordinario. Esto lo dice, tal vez, recordando que El Niño costero del 2017 dejó a media ciudad bajo en agua y apenas si llovió durante dos meses.
El Niño costero del 2023 también asustó a muchas zonas de la región. La diferencia con eventos como el de 1983 o 1998 es que las lluvias fueron intensas, pero su duración fue más larga. Hoy, se presentan lluvias cortas, pero muy fuertes.
Un Niño como el de 1983 fue más largo, cayó más agua, tuvo gran impacto en la economía de la región, pero el río no se salió. El impacto, dice Nieto, depende de cuán preparada esté una ciudad. Y, lamentablemente Piura, Sullana, Paita, Talara y las otras ciudades no tienen lista la infraestructura para soportar un Niño, sea de la magnitud que sea.
En el plano económico, este Niño ya ha causado mucho daño a Piura. Toda la gente que debería estar trabajando en la cosecha de mango, hoy está sin trabajo o como dice el alcalde de Tambogrande, Segundo Meléndez, buscando “una chambita” en las municipalidades. Afortunadamente para algunos hay empleo en la limpieza de drenes y canales, pero esto no durará mucho. Se vienen meses más duros para todos.
Gobierno hace oídos sordos al Fenómeno de El Niño
Este Niño ha sido uno de los más estudiados y anunciados. Mes tras mes la academia ha venido informando de su evolución a nivel mundial, pero la respuesta del Gobierno peruano ha sido lenta y, en algunas partes, nula. “Pensamos que va a pasar lo mismo que en 2015 cuando se anunciaba un Niño Godzila y no pasó nada”, han dicho algunas autoridades, agricultores y hasta científicos. Sin embargo, en todas partes del mundo las tormentas, las inundaciones decían otra cosa.
Ante la acción del Gobierno, la población se siente desprotegida y sabe que si llueve sufrirá lo mismo que en años anteriores. No se trata de alarmar, pero es necesario tomar conciencia de que todo esfuerzo que se haga por proteger a la población siempre dará resultados y costará menos que “reconstruir” lo dañado.
En este sentido, los piuranos tenemos que entender que El Niño y sus efectos ya están aquí. Las lluvias, a la que tanto les tememos son una manifestación de este evento que empezó su gestación en marzo y se durante todo este tiempo se ha ido fortaleciendo. Lo razonable es aprovechar los dos meses que quedan para trabajar a todo vapor para que los daños no sean tan fuertes y, una vez terminado el evento, podamos levantarnos con mejores posibilidades de reconstruir lo que afectado.
